: Roca Sastre
RAMÓN MARÍA ROCA SASTRE


Vida de Ramón María Roca Sastre

  


   Nace en Tárrega, capital de la comarca del Urgell (Lleida), el 1 de enero de 1899. Nace en esta ciudad porque eventualmente viven sus padres Josep Roca Martí y Elvira Sastre Cases. La hija era hija de Climent Sastre Roca, teniente de la Guardia Civil, destinado en Tárrega. El abuelo paterno Francesc d´Assís Roca Ferrer era alcalde de Guissona. Cuando murió el abuelo, los padres de Ramón Mª y él volvieron a la casa familiar o "pairal", que tenían en la calle de la Font número 6 de Guissona. Su madre, Elvira, regentaba con su hija Antonia, única hermana de Ramón Mª, una mercería en la misma calle, muy próxima a la casa familiar. También la atendía, de vez en cuando, el mismo Ramón María. Pero este oficio le disgustaba tanto que sus padres decidieron escuchar los continuos ruegos de su hijo: hacerle estudiar y darle una carrera .Habían pensado en los estudios de Farmacia, porque como farmacéutico podría establecerse en Guissona.

   Roca Sastre estudió las primeras letras y el bachillerato en el Colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de Guissona, con profesores de mucha valía, que habían huido de Francia. Nunca fueron olvidados en Guissona los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Dejaron en la ciudad y en la comarca un regusto muy profundo de cultura y humanismo.  En dicho Colegio también estudiaron Ramón Faus Esteve y, gracias a los contactos con Guissona, Francesc d´A.. Condomines Valls, dos magníficos juristas del Derecho Civil de Cataluña.

                    

                      Roca Sastre con sus padres y su hermana en la terraza o eixida de la casa de Guissona.


   Era muy aficionado a la pintura y a la música. Por lo que se refiere a su afición a la pintura y al dibujo, en su casa de Guissona habían óleos, un buen retrato de su padre y muchos dibujos al corbón y a la tinta china, realizados por él. Respecto a su afición a la música, tenía un piano negro, un Chassaigne & Fils, que había adquirido con el importe de un premio de Lotería. En él interpretaba para su esposa, y ella para él, obras de Brahms, Chopin, Beethoven, Mozart y muy a menudo obras de los grandes maestros españoles y catalanes impresionistas, Falla, Granados y Albéniz, jamás suficientemente exaltados.

   Sus padres continuaron insistiendo para que cursara la carrera de Farmacia, a lo que en principio accedió.  Pero, su verdadera vocación, según él manifestó, era una carrera de Letras y no de Ciencias. Además le consternaba tener que despachar medicamentos detrás de un  mostrador, porque le recordaba su odiada actividad en la mercería. En aquellos momentos de tantas aflicciones y meditaciones es cuando se introdujo en su vida don Plácido Satorras Macià, Registrador de la Propiedad de Barcelona (Oriente), persona muy brillante y de gran cultura. Era el padre de Ramón Satorras Capell, farmacéutico de Calaf, que casó su hermana Antonia Roca Sastre. Don Plácido le expuso y le explicó en qué consistía la profesión de Registrador de la Propiedad y cuales eran sus funciones jurídicas y administrativas. Se entusiasmó con aquellas explicaciones y se empeñó en ser Registrador, a pesar de que don Plácido le avisó que aprobar las oposiciones era muy difícil y tenía que ser Licenciado en Derecho.

   Se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona. En cuatro años, o mejor dicho, en dos cursos alternos, hizo los exámenes correspondientes y obtuvo la Licenciatura, el 8 de marzo de 1923. Fue simultaneando el estudio de la carrera y la preparación de las oposiciones a Registros de la Propiedad. De esta forma no es de extrañar que en las oposiciones a Registros del año 1923 ingresara en el cuerpo de Registradores de la Propiedad con la particularidad de que no pudo tomar posesión efectiva hasta el 1 de enero de 1924, ya que no tenía para ello la edad reglamentaria de 25 años. Tomó posesión del Registro de la Propiedad de Belchite el día 11 de enero de 1924. 

   Después de poco más de un año tomó posesión del Registro de la Propiedad de Sort, concretamente el día 9 de febrero de 1925.

   Dispuso de una licencia de veinte días con motivo de su boda con Montserrat Muncunill Palet, que tuvo lugar en la Iglesia Basílica del Monasterio de Montserrat el 1 de marzo de 1925. La pareja alquiló un piso alto de la casa número 6 de la calla Mayor de Sort con vistas al valle del río Noguera Pallaresa. El piso estaba cerca, casi encima de la Fonda Pessets. La dueña de ésta, Adelaida, trabó íntima amistad con el matrimonio Roca Sastre. Fue en Sort donde, en realidad, concibió la futura obra del Derecho Hipotecario sobre la base de unos apuntes que hizo servir para opositar y dar algunas conferencias y clases en la Universidad de Barcelona. Carles Obiols Taberner era entonces juez de Primera Instancia e Instrucción de Sort y le había prestado libros para preparar Judicatura, a la cual él también aspiraba. Pero también encontró momentos para dedicarse a sus amigos, a sus viajes y al cultivo directo de un huerto que tenía. En cuanto a los viajes, se trataba normalmente de excursiones, a pie, con mulos o con automóvil, para conocer las Iglesias románicas del Pirineo, sus típicos pueblos y sus gloriosos paisajes.

Ramon Mª con Carles Obiols Taberner en Sort, 1926.

   Seguramente fueros estas excursiones y viajes los causantes de dos primeros abortos. Para evitar otro fracaso, el nacimiento de José, el primogénito, tuvo lugar en Terrassa en junio de 1928. En enero de 1930 nació en Sort sin dificultad alguna su segundo hijo Luis y en julio de 1932 nació también en Sort su tercer hijo Ramón.

   Primero preparó oposiciones a Notarías, que aprobó y fue nombrado por el Ministro de Justicia para servir en la Notaría de Vilafranca del Penedès, por traslación de Antoni Gual Ubach, según el comunicado de 17 de marzo de 1932 de la Dirección General de los Registros y del Notariado. Después preparó oposiciones a Judicatura. El 6 de julio de 1932 fue nombrado aspirante y el 29 de julio del mismo año comenzó las prácticas. El 1 de abril de 1933 fue nombrado Juez de Primera Instancia e Instrucción de Montblanc y el 28 de abril tomó posesión de dicho juzgado.

   Más tarde fue Juez de Primera Instancia e Instrucción de Cervera. Seguramente quiso acercarse a Granyena de Segarra, población a 7 kilómetros de Cervera, donde su esposa tenía una casa y donde vivieron con sus tres hijos y la tía María Muncunill y Parellada. Fue Juez de Primera Instancia e Instrucción de Cervera desde julio de 1933 hasta el 16 de marzo de 1935, ya que su verdadera meta, para la que previamente había de ser Juez, era ser Magistrado del Tribunal de Casación de Cataluña, instituido por el Estatuto de Autonomia de 1932. Con tal fin solicitó el Registro de la Propiedad de Fraga, ya que ofrecía más tranquilidad un Registro que un Juzgado para estudiar profundamente dichas oposiciones a Magistrado. Por Orden de 5 de enero de 1935 fue nombrado Registrador de la Propiedad de Fraga. Durante aproximadadmente un año preparó las oposiciones a Magistado del Tribunal de Casación de Cataluña. Roca Sastre fue el único Magistrado de este Tribunal que accedió por oposición. Las aprobó y fue nombrado miembro el 15 de abril de 1936. Al cabo de quince días tomaba posesión.

   Esta encrucijada de oposiciones, ejercicios, prácticas, tomas de posesión, licencias y excedencias realizadas en pocos años, demuestra el carácter inquieto de Roca Sastre. Mas, fue ciertamente arduo que, cuando obtuvo su anhelado objetivo, tres meses aproximadamente después se desencadenó aquella desgraciada e interminable guerra civil.

  Antes de este hecho había formado parte de la Sección Especial de la Comisión Jurídica Asesora de la Generalidad de Cataluña, encargada de elaborar un proyecto de Ley de Contratos de Cultivo (Contractes de Conreu). La sentencia del Tribunal de Garantías Constitucionales de 6 de junio de 1934, declaró nula la ley, fruto de aquel proyecto.

   Anteriormente había sido nombrado Académico de número de la Academia de Jurisprudencia y Legislación de Barcelona, el título es de fecha 7 de marzo de 1933. De esta Academia fue nombrado Vicepresidente 2º el 23 de junio de 1936. Solicitó del Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña dos de los premios establecidos sobre la mejor monografía de Derecho Civil catalán. De los dos trabajos presentados, uno hace referencia al problema de los “hijos puestos en condición” y otro a la “Institución de la legítima en Cataluña”. Se hizo efectivo el segundo pero se ignora si lo fue el primero.  Las sentencias, de las cuales fue ponente, sobre todo en materia sucesoria, a pesar de que les negó todos sus efectos la ley de 8 de septiembre de 1939, son muy conocidas y es muy aplicada su doctrina.

   Al iniciarse la guerra civil Roca Sastre vivía con su familia y con su padre en la calle Córcega número 437 de Barcelona.  Años más tarde, don Ramón decidió que cambiaran de casa y fueron a vivir a la calle Mallorca número 397. En el mes de enero de 1937 nació en dicho piso una hija, a la que se bautizó con el nombre de Elvira.   

   

Ramón Mª Roca Sastre y su esposa Montserrat Muncunill Palet.       

 

 

Familia Roca Sastre: Ramón Mª Roca Sastre, Montserrat Muncunill Palet y sus hijos: Pep, Luis, Ramón y Elvira.                                                                                                            

   Como durante la República Roca Sastre había ejercido los cargos o las funciones de Juez, Notario, Registrador de la Propiedad y Magistrado del Tribunal de Casación de Cataluña, creyó que era preciso su total depuración. En cuanto al último cargo, delante del Juez del Ministerio de Justicia don Romualdo Hernández, Roca Sastre, a las preguntas del instructor, respondió que sólo había ejercido las funciones propias y forzosamente derivadas de su cargo de Magistrado de dicho Tribunal, limitándose principalmente en dicho cargo a los recursos de casación en materia civil y más concretamente de Derecho romano y canónico, como se podía comprobar en las sentencias publicadas; ante lo cual el Juez quedó admirado ante tanta sinceridad y por el hecho de aplicarse tales instituciones romanas y canónicas en la zona republicana, y es así como fue plenamente depurado. A pesar de todo prefirió ejercer la abogacía durante un corto período, y después hizo oposiciones a Notarías, obteniendo en la segunda oposición el primer número y la Notaría de Barcelona el año 1944.

    Josep Plá, en su libro "Homenots" (ob. cit., pág. 431 y siguiente), traducido del catalán, relata: "Las oposiciones a Notarías del señor Roca y Sastre no fueron vulgares. Sobre ellas circula una anéctota realmente típica de este sistema de selección, la verosimilitud de la cuál le atribuye todo el aspecto de certeza. Parece, en efecto, que el señor Roca y Sastre se entusiamó en la exposición de los temas de Derecho Hipotecario y así sobrepasó los diez minutos que el Reglamento concede a cada uno de los opositores para exponer el tema. Acabada la sesión, uno de los miembros del Tribunal dijo, con todo el respeto que el opositor Roca merecía, que no le podía dar la máxima puntuación porque había infringido notoriamente el Reglamento. Los otros miembros del Tribunal entraron en la vacilación, pero entonces el Presidente manifestó que, si los miembros del Tribunal hacían servir como criterio para juzgar los méritos del opositor la obra del señor Roca y Sastre, no tenían autoridad para ponerle otra calificación que la puntuación máxima. Los debió convencer, porque el señor Roca y Sastre tuvo el número uno de aquellas oposiciones, y fue de Notario a Barcelona, que era exactamente lo que quería y merecía."

   Roca Sastre alquiló el piso 1º, puerta 2ª, de la Casa Milá de Barcelona, conocida como “La Pedrera”. Era un amplio local, apto para la oficina de una Notaría y para domicilio particular, con vistas al Paseo de Gracia y a la calle Provenza y a los dos grandes patios interiores de dicho edificio. Roca Sastre y su familia se integraron totalmente en La Pedrera. Pero, al llegar a ser Notario de Barcelona, no deja el estudio, sino que, sin desatender la profesión notarial, gradualmente va profundizando en la investigación científico-jurídica. Esccribió mucho en La Pedrera, artículos, estudios, conferencias y libros. Es el momento en que consolida, como jurista, los estudios anteriores. Se enamora, siempre sobre la base del Derecho romano, de las obras de los juristas y romanistas italianos y alemanes, y él mismo llegó a idear la tesis del denominado “Derecho institucional”, que ha creado escuela.

   En 1960 realizó su importante aportación en la redacción del anteproyecto de la Compilación del Derecho Civil de Cataluña como miembro de la Comisión de Juristas siendo el único redactor de la parte sucesoria.

  Dejó escritas hasta setenta obras, entre libros, artículos, conferencias, entre las que destacan el Tratado sobre Derecho Hipotecario, los Estudios de Derecho Privado (obligaciones y sucesiones), un Tratado sobre el impuesto de Utilidades, ciento veintiún dictámenes, informes, notas y prólogos.

   Roca Sastre falleció en Barcelona el día 27 de diciembre de 1979,  pronto a cumplir los ochenta años de edad, rodeado de su familia y de sus amigos, y de todos sus libros y escritos. Expresaron su sentimiento en el domicilio y despacho de la Pedrera un sinfín de personas, próximas y lejanas, y muchas Autoridades, como el Presidente de la Generalidad el Honorable Josep Tarradellas y el Arzobispo de Barcelona Cardenal Dr. Narciso Jubany, quien rezó un sentido responso.

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                                            Ramón Mª Roca Sastre en su despacho de la Pedrera.

 

FUENTE: Resumen del libro “Ramón María Roca Sastre, jurista en su vida y en su obra”, LUIS ROCA-SASTRE MUNCUNILL, editado por el Seminario Jerónimo González del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España en 1998. Y resumen que se publicó en la Palestra Universitaria, núm. 12, UNED 2000 , Centro Asociado de Cervera.

 


 

 



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